Guía para diseñar un jardín vertical
Los jardines verticales son increíbles y espectaculares, permiten ahorrar espacio y cultivar sin necesidad de tener una terraza grande o un jardín, sólo necesitas una pared.
Con esta guía paso a paso le sacarás el máximo partido a tu jardín vertical. ¡Anímate con el tuyo!
Si no tienes espacio, monta un huerto urbano vertical
Los criterios para cultivar en modo clásico son distintos que para cultivar en vertical. Estamos poniendo patas arriba (literalmente) el modo de vida de las plantas, así que para que se adapten bien debemos tener en cuenta algunos factores.
Factores que garantizan el éxito de un jardín vertical
Elegir las plantas adecuadas es imprescindible para garantizar el éxito de tu jardín vertical, da igual si se trata de uno comestible u ornamental.
El factor determinante: Necesidades de volumen de sustrato
Sé generosa/o con las cantidades de sustrato por planta.
Te recomendamos llenar tu pared de hojas de ensalada (lechuga, espinaca, canónigos, rúcula,…) , aromáticas y hortícolas pequeñas, tipo ajos, cebollas y remolachas, o fresas. Tomates, judías o pimientos, en cambio, requieren una gran capacidad de sustrato y son más bien aptos para instalaciones más profesionales.
Colocar las plantas
Colocar estratégicamente las plantas es una parte muy importante para determinar el éxito de tu jardín vertical, no sirve de nada tener las plantas adecuadas si no están bien colocadas. Por eso te damos una serie de claves que te permitirá saber qué plantas tienen que ir y en qué sitio.
- Forma y tamaño
Ten en cuenta la forma y el tamaño de las plantas para que no se tapen entre sí. ¿Crece hacia arriba, como la menta y el romero? ¿tiende a expandirse hacia los laterales, como las lechugas? ¿Caen hacia abajo con el tiempo, como las capuchinas o el cebollino?
- Horas de luz
Seguramente tendrás zonas del jardín vertical que recibirán más horas de luz directa que otras, aprovéchalo. Coloca aquellas plantas más exigentes en luz (mínimo 4 horas de luz directa) en esa zona, como por ejemplo orégano, tomillo, albahaca, romero o stevia. Son plantas que prefieren zonas muy soleadas.
En la esquina opuesta coloca las plantas que toleran mejor la sombra, como la menta, el cebollino o la rúcula.
- La exigencia de agua
Si el sistema de riego que vas a utilizar tiene poca presión, en las zonas altas del jardín vertical el flujo de agua será menor. Aprovecha esta situación para colocar las plantas que necesitan menos riego en la parte superior.
La parte de abajo, al ser la zona que menos horas de luz recibe, mantendrá el sustrato húmedo durante más tiempo: menta, canónigos, rúcula y espinacas serán felices.
